LA ERA DE LA POSTINFORMACIÓN.

     MÁS ALLÁ DE LA DEMOGRAFÍA
     En la era de la postinformación, a menudo tenemos un público unipersonal. Todo se hace a pedido y la información está personalizada. La individualización es la extrapolación de la sectorización que va de un grupo grande a uno más pequeño y de ahí a otro más pequeño aún, hasta que el destinatario es un solo individuo.

     Esta era tiene que ver con la relación a través del tiempo: máquinas que comprenden al individuo con el mismo gado de sutileza que esperamos de otro ser humano, incluyendo manías y hechos del todo aleatorios, buenos y malos, en la narrativa que constituye nuestras vidas.

     Todas estas acciones de la máquina estarán basadas n un modelo que ella tiene de sed, como individuo y no como parte de un grupo

LUGARES SIN ESPACIO

     La era de la información limita los espacios geográficos. La vida digitalizada nos hará cada vez más independientes del hecho de tener que estar en un lugar específico, en un momento determinado.

     En el futuro dispondremos de la tecnología de las comunicaciones y de la realidad virtual. Pero antes de llegar a ese momento, todavía será necesario que el cirujano y su cerebro se encuentren el un mismo lugar quirófano que el paciente y al mismo tiempo. Muchas actividades, como las de los denominados “obreros del conocimiento”, no son tan dependientes del tiempo y el lugar en que se realizan y podrán ser desvinculadas mucho antes de su dependencia geográfica.

     Además, en esta era el concepto de “dirección” cobrará un nuevo significado, porque será posible trabajar en una o varias locaciones geográficas distintas, sin conocer  la dirección de los clientes, y  sin que estos conozcan la suya.

LA ASINCRONICIDAD

     Históricamente, la comunicación asincrónica, como escribir cartas, solía ser un medio de comunicación más formal y menos espontáneos. Esto esta cambiando con la aparición del correo vocal y de los conquistadores automáticos.

     El correo electrónico se hace cada vez más popular porque, es a la vez, un medio asincrónico y legible por computadora. Esto último es importante porque los agentes de interfaz utilizarán estos bits para priorizar y entregar los mensajes  de manera diferente y el remitente podrá determinar el orden en el cual usted los va viendo.

     Si lo analizamos veremos que ni la mitad de nuestras conversaciones tienen que ser concomitantes ni en tiempo real.  Somos interrumpidos para atender cosas que no exigen inmediatez o puntualidad, debido al grotesco modelo económico que hay detrás de esta forma operativa.

     La vida digitalizada incluirá muy pocas emisiones en tiempo real. A medida que las transmisiones se vayan digitalizando, los bits no sólo podrán ser transferidos con gran facilidad en el tiempo, sino que no hará falta  que sean recibidos en el mismo orden en que serán consumidos.

     La información a pedido dominará la vida digitalizada. En los futuros medios digitales se utilizarán más el criterio de pagar por lo que se recibe, similar a los métodos de los diarios y las revistas donde se comparten los costos con los anunciadores. En algunos casos el consumidor tendrá la opción de recibir material sin publicidad, pero a un costo más elevado. En otros casos la publicidad estará tan personalizada que será difícil diferenciarla de las noticias. La publicidad será noticia.

     Los modelos económicos de mañana tendrán mucho más que ver con la posibilidad de bajar la información, un método que permite meterse en la red y ver y elegir lo queremos ver u oír.

     Esto se podrá concretar por medio de un pedido directo o a través de un agente electrónico que lo solicitará por usted.

     El modelo a pedido, sin publicidad, hará que la producción de los contenidos tengan mayores riesgos de no ser aceptado por el público consumidor, pero también con mayores ganancias, pero Procter & Gamble no siempre asumirán el riesgo ya que compartirán los costos con los consumidores.

(Negropone, Nicholas. Ser Digital. Buenos Aires. Atlántida.1995.Estract Diario Clarín, Suplemento Capitulo 13)